miércoles, 8 de noviembre de 2017

Océano de cambio

Hoy no hay foto. No hay foto porque en estos últimos tiempos he parado un poco de cestear, para continuar después, con más fuerza.

No hay foto porque en estos últimos tiempos ya hemos tenido bastante de fotos, de violencia directa, de violencia indirecta, de violencia consentida por algunos, de indiferencia, de justicia nada justa, de poca o nula democracia, de poderes ocultos mandando en la sombra, dirigiendo la sombra; de tristeza e incertidumbre, de miedos y odios explícitos, desenterrados de  hace cuarenta años, reflejándose y fusionándose el uno con el otro, que son lo mismo; de abuelas y abuelos que no tienen por qué vivir lo que ya han vivido antes, dejadlos vivir en paz los pocos años que de vida les queda en esta corta vida.

Un día mi hija me dijo: Amatxo (Ella me llama Amatxo, es su contexto, su bonito idioma de juego y aprendizaje, qué suerte tiene, sabe ya 3 idiomas sin estudiar!) Amatxo, què fas amb aquestes fotos al mòbil, esborra-les, que jo no les vull veure!

Y tenía razón. Borré las fotos de personas ensangrentadas, pacifistas y dignas, que había ido recibiendo, y me desconecté un tiempo de tanta noticia. Fotos que el mundo ha visto, y que debe ver.

Ahora vuelvo a ello, después del enfado y la tristeza,  para crear. Ahora me dispongo a crear trabajo, estabilidad, sueldo, es lo que toca y lo que precisamos. La cestería volverá. Estará ahí.  Ocupa un lugar demasiado importante en mi corazón. De hecho ya me han pedido algún maravilloso encargo….

Lo social va para largo, y espero que para bien. Pero hoy, jornada de necesaria huelga, lo personal se pone en marcha. A veces hay que parar para que todo funcione. Y yo agradezco al universo del que formo parte que justamente hoy, día de parar,  me regale fluidez.

Hoy he despertado con un regalo, la fluidez. Me gusta que todo fluya, me anima, me da la energía que busco….

A la vez, agradezco la Utopía, el ON que activa el andar en mí.  Ayer lo tuve claro. Bien, hay que currar, pero renuncio a renunciar a la utopía. Lo haremos, pero con utopía.
 
Y hoy,  Pam! Así, de golpe, empezamos a fluir….

Me gustaría poder proyectar al mundo un poquito de mi utopía y un poquito de fluidez. Y por eso empiezo por mí. Por continuar sanando aquello que hay que sanar, limando el peso de mi pasado y de mis incoherencias presentes, que todas tenemos, también encontrando mis fortalezas, y en marcha para crear mi mundo mejor, mi familia mejor, mi contexto mejor…. Y quizás algún día, quizás siendo abuela, quizás en otra vida, quizás simplemente estando así, en marcha, pueda aportar aunque sea una gotita, en el océano del cambio y la re-evolución.