miércoles, 25 de mayo de 2016

Dos meses cesteando... aprendiendo... creando...

Han pasado casi dos meses desde que publiqué el último post. Pasan los días volando, vienen amistades, familiares, el móvil se fastidia, el internet también, me surge el mercado de mi vida, casi lloro de emoción, me entra la alegría dispersa en mil actividades y vuelvo a centrarme.
Me pongo a tejer, hay que terminar los encargos, los benditos encargos, los sagrados encargos, que llenan el tiempo entre mimbre y mimbre y  consiguen que de toda la creación guardada en mi vientre femenino y la inspiración guardada en el alma desde quien sabe cuántos siglos...  se pongan en acción...
Y me pase, como le contaba a una amiga, como cuando vas a la pelu y le dices córtame las puntas, y sales con el pelo escalado y teñido de colores, pues me pasa a mi lo mismo, y pienso voy a hacer esto, y me sale esto, aquello y lo otro, más bien aquello y lo otro, que se parece a esto, pero no es bien bien igual. Bueno, no pasa nada, si no lo quiere le haré otro más parecido a aquello que me pidió, es que me lo pedía algo muy a dentro de mí, no lo hagas igual, que puedes hacerlo distinto!
Suerte que me pasa solo a veces, que otras me controlo y digo va, paso a paso, tal como hice éste haré aquel...
Pues en medio de todo este montón de tiempo, un curso de esos fantásticos de l'associació catalana de cistellers i cistelleres que están ahí dando caña y parece que en Catalunya está como resurgiendo la afición a la cestería, pues ahí vamos a aprender, y vamos si aprendí! Aprendí de lo poco que sé, de lo mucho que me queda por aprender, de la importancia de la constancia, de los errores y de los aciertos. Y de paso aprendí lo que había venido a aprender, un cesto de nueces del que por cierto, no sé por qué perdí la foto, pero me queda una en que está el cesto de espaldas, acompañado de otro más txikito, y luego vino otro más, otro más, otro más, y aún otro más. Y más que voy a hacer!
Vamos, de todo ello y más he preparado una selección de fotos, vamos a tomárnoslo con calma y un poquito de humor.... que hay mucho, que igual ocupará más posts.

Al principio, antes de ir a Barcelona a hacer el cesto de nueces, me dio por tejer en papel, y mejorar todo lo que pudiese. Cogí un páginas amarillas, y con paciencia empezé a tejer, teñir, pintar, barnizar. Primero hice un macetero...



 que Maite me editó, y me costumizó

y le puse palos para moños, con abalorios hechos de papel




como éste

éste

o éste...

 y luego, después de muchas horas y mucha paciencia ....
tejí este cuenco


Que me recuerda a los cuencos de paja.... 

y acto seguido, vino también éste

También con su montón de horas, y montón de paciencia...

Y por hoy creo que suficiente, os dejo con el papel, y otro día os enseño más... y os explico aún más.